Se terminaron los nacionales para nosotros
Nos encanta Todo es mentira. Y no nos referimos al programa ese de Cuatro sino a una película de los 90 protagonizada, entre otros, por Coque Maya y Penélope Cruz. Es nuestra peli de cabecera, una vez al año cae. Pues en esa peli se habla de que la vida es una “sucesión de ciclos que se acaban”. Filosofía pura jeje. ¿Y por qué traemos esto aquí? Pues porque el ciclo de nacionales de Carcassonne se ha acabado para nosotros a no ser que se alineen los planetas, es decir, que Devir comience a tomarse en serio esto. Y como dudamos que esto pase, comenzamos a echar el telón. Sinceramente, nos va costando cada vez más publicar todos los meses en un blog que promociona un juego de una editorial que se le trae al pairo Carcassonne, los torneos y los jugadores. O eso es lo que parece. Nuestra esperanza es Tony, un chaval que ha entrado en la editorial con ganas de mejorar este tinglado.
Pues resulta, amigo imaginario, que el Nacional 2019 podríamos catalogarlo, por lo que hemos visto y nos ha llegado, como el Nacional de los kingmaker. Y que esto pase en un regional del mes de marzo o abril, jode. Pero hay más torneos regionales, es marzo o abril, es posible que ya tengas el juego del premio (tenemos seis en casa) o la plaza para el Nacional (aunque luego no vale para nada)... pero en el Nacional son palabras mayores. Porque solo hay uno al año y el premio es participar en un campeonato internacional, porque si vienes de fuera te gastas una pasta en transporte y alojamiento (las cañas te las ibas a tomar igual aquí o en tu ciudad) y si vives en Madrid tiras un fin de semana veraniego en este horno... por todo esto no es que joda, es que se te queda una cara de gato atropellado que no puedes con ella.
Vamos por partes. ¿Para qué se montan clasificatorios si al final puedes ir sin plaza? ¿Para qué jugar a Carcassonne, con la de títulos que hay, si al final te sientan con alguien que reconoce no tener ni idea de jugar y te destroza las posibilidades de pasar el famoso corte? Hablemos claro. Somos muchos los que jugamos a Carcassonne por los torneos y el día que se terminen el juego comerá polvo. Es cierto que sí, que ya lo tenemos y no lo volvemos a comprar... pero lo recomendamos, lo regalamos... Pero vamos, que se acabó. Ya basta de hacer el bobo en julio. Y no somos los únicos. Ya hay gente que ha faltado este año porque quiere competir, no ir a un circo. Y si no se les pasa el calentón, el año que viene serán más.
Ejemplo claro por lo que viene todo esto:
Segunda partida del torneo. La primera ganada y en esta metido en la pomada para sumar un 2 de 2. Quedan 3 losetas para cada jugador. Y pasa esto.
La plaza de Carcassonnne: naranjas.
Azul: Ligera ventaja y con campos ganados con 3 meeples, aunque no salen por la parte derecha (2 naranjas a 3 azules).
Negro: Vamos a llamarle Señor X. Va el último con muchísima desventaja.
Rojo: Sin nada que hacer ni disputar. El tercero.
Al Señor X le toca la pieza que está abajo y con la que puede:
A – Intentar meter su segundo meeple en la ciudad del norte. Es muy arriesgado porque quedan muy pocas losetas por salir pero la posibilidad está...
B – Cerrar la ciudad y contar tanto para él como para el naranja más de 20 puntos, además de recuperar meeple.
C – Hacer un kingmaker nivel legendario.
¿Y qué escoge?
Efectivamente, la C. Cierra una ciudad de 4 puntos (recordamos que en la opción B tenía más de 20 puntos al momento y además podía poner un granjero para llevarse 3 al final de la partida), regala 3 puntos en granjas al azul y además le recupera un monasterio.
Así quedó la clasificación final. Las esperanzas de sumar la segunda victoria consecutiva y acercarnos a superar el corte, al limbo gracias al Señor X.
Y ahora la pregunta del millón, ¿el Señor X y Míster Blue se conocían?
Pues la respuesta es... no. El Señor X reconoció no saber jugar, que su historial de partidas era de 1 o 2 y que estaba allí para acompañar a un amiguete. Y en lugar de esperar mirando pues esperaba jugando. Lógico.
¿Y todo esto es culpa del Señor X?
Pues no porque no lo hizo con conocimiento sino todo lo contrario. La culpa es de los que organizan un evento en el que puede pasar esto. Pero ya no nos pillan más.
Porque esto no es un caso aislado. Hoy también vimos como otro , vamos a llamar Señor Y, tenía un error y cerraba una ciudad de Señor B. Gracias a esto, el Señor B sumó seis puntos, recuperó un meeple... y oh, sorpresa, ganó por 4 puntos a una archiconocida del mundillo carcassonnero, evitando así que esta chica sumara su segunda victoria que podría haberla hecho pasar el corte. El Señor Y y el Señor B no quisieron decir que venían de la misma asociación. ¿Realmente fue un error?
Y más ejemplos, venga. En otra mesa, una persona tiene la suerte de coger 5 monasterios y una señora de buena edad, vamos a llamarla Señora R, se dedicó a radiar y recordar los monasterios que le habían tocado a la otra jugadora, poniendo en alerta al resto para boicotear a esos pobres meeples del clero. Si en el primer ejemplo nos dedicamos a radiar la partida:
Si esa ciudad se cierra da muchos puntos... (estilo Gila)
seguramente el Señor X se habría dado cuenta y habría cerrado la ciudad de más de 20 puntos. ¿Somos demasiado éticos o gilipollas? Pues seguramente las dos cosas y por eso nos retiramos de los nacionales a no ser que Devir se tome en serio de una vez esto. Que no será porque lleva avisos durante estos años por parte de bastantes jugadores.
¿Y por qué en lugar de todo esto no dais ideas?
Por supuesto, amigo imaginario:
Torneo con solo personas que han ganado un clasificatorio (de lo contrario no tienen sentido los clasificatorios), 1vs1 y en el resto de la sala, que es enorme, los acompañantes prueban novedades de Devir o se organiza un torneo paralelo pero sin plaza al Mundial.
¿Pedimos algo raro o, sencillamente, aplicar sentido común?
Para terminar, apuntar que unas horas antes del nacional español se celebró el nacional de México: 40 personas, todas las rondas 1vs1 y la final retransmitida en directo y con comentaristas. Eso SÍ es un torneo nacional. Competitivo, justo (si pierdes es por errores propios o porque el rival fue mejor) y moderno. Repetimos por si se os ha pasado: ¡final retransmitida en directo y con comentaristas!
Por cierto, el torneo de España, lo ganó, como el año pasado, una persona de la Comunidad de Madrid: Jaime Gómez. ¡Felicidades y mucha suerte en Essen! El de México lo ganó Osvaldo Del Arco, mucha suerte para ti también amigo. ¡Tercer campeonato de México! ¡Eres muy grande!